Ministras de la Mujer y autoridades de alto nivel de América Latina y el
Caribe llamaron a los gobiernos de todo el mundo a garantizar una vida libre de
todas formas de violencia y discriminación a mujeres y niñas, así como a
establecer la igualdad de género en la toma de decisiones en los sectores
público y privado y en el ámbito familiar.
En la Declaración de los Mecanismos de la Mujer de América Latina y
Caribe frente al 58 Periodo de Sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica
y Social de la Mujer (CSW), se pronunciaron por garantizar la igualdad de
género para promover el desarrollo de capacidades y distribución de recursos en
lo que se refiere a medio ambiente, educación, salud integral, sexual y
reproductiva; derechos sexuales y reproductivos bajo el Programa de Acción del
Cairo y el Consenso de Montevideo, asegún los marcos legales nacionales
existentes.
Además, en el acceso a la tierra, crédito, tecnologías de la
información, seguridad social, trabajo decente, igual salario por trabajo de
igual valor, servicios universales de cuidado, para construir la seguridad y
autonomía económica y social de las mujeres.
Subrayaron que se necesita intensificar los esfuerzos para asegurar la
participación igualitaria de las mujeres en todas las esferas, incluyendo los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en los gobiernos locales, en el
sector privado, en los medios de comunicación y al interior de los partidos
políticos.
Consideraron que cualquier nueva generación de metas adoptadas en la
Agenda Post 2015 debe ser, en primer lugar, transformativa y encarar factores
que limitan el desarrollo sostenible; en segundo lugar, universal, aplicable a
todos los países, sin importar su estatus económico; y, tercero, basada en derechos,
incorporando la igualdad de género y los derechos y empoderamiento de las
mujeres. Adicionalmente, debe ser de alto impacto y efectiva en el uso de
recursos.
La nueva Agenda Post 2015 y los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
subrayaron, debe hacer frente directamente tanto a las relaciones desiguales de
poder entre hombres y mujeres como los estereotipos de género que impiden el
desarrollo sostenible y discriminan a mujeres niñas; debe integrar de manera
plena la transversalización de género a través de todos los objetivos y metas
que se desarrollen y encarar las múltiples e interrelacionadas formas de
discriminación.
También, señalaron, debe hacer frente al contexto más amplio para la
realización de la igualdad de género tales como el impacto de las crisis
económicas, la violencia, los conflictos persistentes, el cambio climático y la
degradación ambiental; y debe ser relevante al contexto de los pequeños Estados
insulares en desarrollo, así como los países de renta media.
La nueva agenda de desarrollo, concluyeron, debe contemplar la
construcción de instituciones más fuertes, de una gobernanza más participativa,
efectiva y mayor rendición de cuentas para generar cambios evidentes para las
mujeres y niñas.
Los días 6 y 7 de febrero se reunieron en México ministras y autoridades
de alto nivel de América Latina y el Caribe para intercambiar experiencias, desafíos y logros en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODM) para las mujeres y niñas.
El encuentro estuvo organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres,
la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Entidad de las Naciones Unidas para
la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres).
La CSW, en su 58 Periodo de
Sesiones (CSW58), evaluará logros y desafíos en la implementación de los ODM
para las mujeres y las niñas. Debatirá sobre cómo acelerar el progreso en la consecución de los
ODM e identificará cuestiones clave sobre igualdad de género que se abordarán
en el futuro, incluyendo el debate en curso en relación con el marco de
desarrollo post-2015.