En 2005, la población adulta mayor -60 años y más- representaba 8.4% del total de la población femenina y 7.7% del total de población masculina. A pesar de su bajo peso relativo, la población adulta mayor está creciendo de manera acelerada. Se prevé que para 2030 las mujeres de 60 años y más representen 18% del total de población femenina y los hombres representen 16.2% del total de población masculina (CONAPO, 2007).
Este proceso, resultado de la disminución de la fecundidad y el incremento en la esperanza de vida, se conoce como “envejecimiento demográfico” y tiene implicaciones importantes para los sistemas de pensión y jubilación, así como para el sistema de salud.
Entre 2000 y 2005 la población de 60 años y más se incrementó de 3.7 millones de mujeres a 4.4 millones, y de 3.2 millones de hombres a 3.9 millones.
Al igual que sucede en el resto del mundo, la sobrepoblación femenina en esas edades es resultado de estilos de vida de mujeres y hombres, todos ellos fuertemente asociados con roles estereotipados que la sociedad ha definido como femeninos y masculinos.
Entre 2000 y 2005 la población de 60 años y más se incrementó de 3.7 millones de mujeres a 4.4 millones, y de 3.2 millones de hombres a 3.9 millones.
Al igual que sucede en el resto del mundo, la sobrepoblación femenina en esas edades es resultado de estilos de vida de mujeres y hombres, todos ellos fuertemente asociados con roles estereotipados que la sociedad ha definido como femeninos y masculinos.
A partir de los veinte años de edad el número de mujeres empieza a rebasar de manera acentuada el número de varones, debido a una sobre-mortalidad masculina que se debe en gran parte a accidentes, lesiones y otras enfermedades, producto de la exposición propia de los varones a eventos de riesgo, según lo socialmente aprendido.
La población femenina aumenta todavía más a partir de los 75 años de edad debido a una más intensa sobre-mortalidad masculina, esta vez asociada principalmente a enfermedades crónico-degenerativas, que en su mayoría son resultado de estilos de vida que propician el deterioro de la salud (como fumar, la ingesta de alcohol, sedentarismo), así como por hábitos de posponer y dejar de lado el cuidado de la salud, principalmente en términos de prevención.
Referencias
INEGI, II Conteo de Población y Vivienda 2005, México. Tabulados básicos.
CONAPO, Proyecciones de la población de México, 2005-2050, México 2007. Conciliación Demográfica.
INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda 2000, México. Tabulados básicos.
Referencias
INEGI, II Conteo de Población y Vivienda 2005, México. Tabulados básicos.
CONAPO, Proyecciones de la población de México, 2005-2050, México 2007. Conciliación Demográfica.
INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda 2000, México. Tabulados básicos.