En un hecho sin precedentes, el Instituto Nacional de las
Mujeres evaluó, a un año del arranque, el Seminario de Capacitación en
Perspectiva de Género, Derechos Humanos de las Mujeres y Acceso a la Justicia,
impartido a personal de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres
Víctimas del Delito de Chihuahua.
Con el objetivo de lograr un cambio cultural entre el
personal de la Fiscalía y la incorporación de estándares internacionales de
derechos humanos en su quehacer institucional, el seminario fue impartido en
cumplimiento de las nueves recomendaciones que asumió el Estado mexicano con la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el caso de Paloma Angélica
Escobar Ledezma, asesinada en esta ciudad en marzo de 2002, que se tradujeron
en 23 acciones, entre ellas la capacitación al personal de la Fiscalía en estos
temas.
Chihuahua es el primer estado que recibe esta capacitación,
modelo que el INMUJERES replicará en todo el país, pues el reto no es menor,
señaló Pablo Navarrete Gutiérrez, coordinador de Asuntos Jurídicos del
Instituto. “En materia de justicia tenemos una deuda histórica con las mujeres
que urge saldar. Por ello, es necesario impulsar nuevos métodos de procuración
de justicia que tengan en cuenta el respeto irrestricto a los derechos de las
mujeres; no podemos tolerar omisiones ni tratos discriminatorios en estas
tareas”, sostuvo.
Agregó que es fundamental revertir ancestrales patrones
culturales patriarcales, machistas y misóginos en la sociedad civil, pero sobre
todo en el personal vinculado a la procuración de justicia, mediante la
capacitación con perspectiva de género y derechos humanos de las mujeres, que
juega un doble papel: no sólo el correctivo, sino preventivo de la
discriminación y violencia institucional contra las mujeres. “Los ojos del país
están puestos en Chihuahua, el reto es hacer de ésta la mejor fiscalía de
México”, subrayó.
“Este proceso de capacitación, para hacer efectivo el
derecho de las mujeres a la justicia, es la mejor forma de honrar la memoria de
Paloma”, dijo a Norma Ledezma, madre de Paloma, a quien elogió su fortaleza de
espíritu y lucha por la justicia.
La también fundadora de la organización Justicia para
Nuestras Hijas reconoció los esfuerzos del Instituto Nacional de las Mujeres
por lograr para ellas una vida libre de violencia.
El seminario fue impartido a agentes del Ministerio Público,
policías ministeriales, peritos y organizaciones civiles acompañantes
solidarias de víctimas. En la entrega de constancias estuvo presente, además,
Ernesto Jáuregui, titular de la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas
del Delito en la entidad.