Necesaria una reforma laboral con perspectiva de género

La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Rocío García Gaytán, hizo un llamado a las empresas, a los sindicatos y al área de gobierno responsable a sacar adelante una reforma laboral, que permita ofrecer mejores políticas públicas de empleo, al margen de intereses particulares.

Durante la inauguración de la Reunión de Especialistas “Análisis de la crisis económica y financiera desde la perspectiva de género: entendiendo su impacto sobre la pobreza y el trabajo de las mujeres”, la funcionaria federal precisó que esta reforma laboral debe facilitar la inclusión laboral de las mujeres y los jóvenes, así como incorporar las acciones que se requieren para alcanzar el balance entre la vida laboral y familiar, la autonomía de las mujeres y la igualdad de género.

Manifestó que uno de los compromisos pendientes es garantizar que la participación económica de las mujeres se realice en igualdad de condiciones y no discriminación, en los mismos niveles y espacios que los hombres.

Ello, explicó, implica modificar las estructuras sociales que reproducen las inequidades, particularmente en las cargas de trabajo no pagado, como el cuidado de personas y la reproducción de los hogares, cuyo valor se estima en 20 puntos porcentuales del producto interno bruto en los países de la región.

La titular del INMUJERES aseguró que mientras estos elementos no se incorporen al proceso de desarrollo, se tendrán mayores dificultades para generar y fortalecer las políticas públicas para lograr beneficios de largo alcance para las mujeres.

Precisó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en México, 80 por ciento de las mujeres trabajadores están en el sector terciario, que incluye el comercio y prestación de servicios, lo cual es preocupante por ser uno de los sectores más afectados por la crisis económica.

Uno de los grandes desafíos de las políticas públicas, destacó, es reconocer e incorporar en su estrategia y diseño la existencia de barreras y desventajas que enfrentan las mujeres y que significan mayores cargas de trabajo no pagado y menor capacidad de recuperación ante adversidades económicas.

Señaló que este panorama lleva a replantear las formas de organización social, de redistribución de corresponsabilidades familiares entre mujeres y hombres.

Asimismo, la presidenta del INMUJERES expuso que la creación y sostenimiento del presupuesto dirigido específicamente para las mujeres y la igualdad de género ha sido un compromiso compartido del Ejecutivo y del Legislativo, en el que los institutos de las mujeres del país están contribuyendo, pero es necesario buscar su incremento y efectividad.

En México, detalló, este año casi nueve mil millones de pesos se etiquetaron para alcanzar metas específicas de equidad de género, “una cifra histórica sostenida por segundo año consecutivo, sin precedente en nuestro país”.

Enfatizó que las servidoras y servidores públicos, junto con la sociedad, están obligados a consolidar las estrategias de desarrollo social y económico desde una perspectiva de género.

Hoy, concluyó, la tarea se enfoca en colocar en la mesa de discusión nacional e internacional, la necesidad de incluir la perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres como premisa fundamental para el desarrollo de mejores sociedades.

Fuente: INMUJERES