Mediante esta Red, las instituciones y organizaciones que cuenten con una línea telefónica de atención a víctimas de violencia se comprometen a promover y establecer, en todos los ámbitos de su competencia: mecanismos para la referencia y contra referencia de usuarias(os) y/o seguimiento de casos; el intercambio de información a través de la estandarización de indicadores; capacitación y profesionalización del personal que atiende las líneas telefónicas; intercambio de protocolos y modelos de atención.
Asimismo, se comprometieron a promover el fortalecimiento de la infraestructura tecnológica; intercambiar materiales especializados; actualizar periódicamente el directorio; promover los servicios de las líneas telefónicas; crear un vínculo electrónico para intercambio de información y colaboración; promover la participación ciudadana para monitorear los resultados cuantitativos y cualitativos, legalmente posibles, de las líneas de atención telefónica contra la violencia de género.
Los integrantes de la Red reconocieron que todas las manifestaciones de violencia de género deben ser erradicadas de nuestra cultural y, en su caso ser sancionadas; que cualquier tipo de violencia de género atenta contra los derechos fundamentales de las personas; que las líneas telefónicas de atención son un instrumento viable para prevenir, atender y, en su caso, disminuir la violencia de género; que sólo con la colaboración interinstitucional y con las organizaciones sociales que operan líneas de atención telefónica se establecerán medidas integrales de apoyo social, en especial para las mujeres.
La Red está abierta a todas las instituciones u organizaciones que cuenten con una línea telefónica de atención a víctimas de violencia y deseen sumarse. En esta primera etapa se adhirieron: el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED); la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; la Secretaría de Seguridad Pública; la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA); el Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social del Estado de México; el Instituto Hidalguense de las Mujeres; el Instituto Poblano de las Mujeres; el Instituto Queretano de la Mujer.
Además, el Instituto Quintanarroense de las Mujeres; el Instituto de las Mujeres del estado de San Luis Potosí; el Instituto Estatal de la Mujer en Tlaxcala; la Fundación Casa Alianza de México; la Red Nacional de Refugios; el Centro Latinoamericano Salud y Mujer (CELSAM); la Secretaría de Seguridad Pública de Querétaro; y el Consejo Estatal para Prevenir y Atender la Violencia Intrafamiliar de Sinaloa.
Al respecto, Celita Alamilla Padrón, directora general de Transversalización de la Perspectiva de Género del INMUJERES, dijo que la conformación de esta Red Nacional responde al incremento de la tecnología en la cual “podemos apoyarnos para efectos de poder atender todas estas necesidades de nuestra sociedad a lo largo y ancho de nuestro país”.
Expuso que las líneas telefónicas han estado muy dispersas, dando una atención muy puntual, pero se requiere coordinación y un trabajo vinculatorio que permita, ante la competitividad de la tecnología y la demanda de una profesionalización y una certificación, ir alcanzando y estar a la altura de los retos que demanda la sociedad para dar un mejor servicio.
El objetivo de la Red, precisó, es profesionalizar los servicios de información, de asesoría, de contención, que sobre la violencia brindan las líneas telefónicas en toda la República Mexicana.
Por su parte, Perla Bustamante Corona, presidenta del CONAPRED, consideró que la Red Nacional de Líneas Telefónicas es una gran oportunidad para desarrollar acciones integrales de atención a las demandas y requerimientos ciudadanos contra la violencia de género.
Manifestó su convicción de que luchando desde un mismo frente se podrá disminuir considerablemente este fenómeno.
A su vez, Teresita Gómez de León, coordinadora general de Participación Ciudadana de la FEVIMTRA, destacó el papel de las líneas telefónicas para que la sociedad pueda denunciar situaciones de violencia, para contactar a la persona afectada con la institución que la pueda atender, entre otros beneficios.
Mediante la Red Nacional, explicó, se atenderá con mayor oportunidad, seguridad a las y los afectados; se evitará duplicidad de actividades en líneas telefónicas y se facilitará la elaboración de una norma técnica de competencia, que dé cumplimiento a los compromisos internacionales ratificados por México, así como construir un espacio telefónico de alta tecnología que permita, desde el enfoque de género, brindar un apoyo fundamental al Estado mexicano.
Fuente: INMUJERES