Se cumplieron los derechos humanos con la liberación de Jacinta Francisco Marcial


La liberación de Jacinta Francisco Marcial fue una muestra de la capacidad de las instituciones del Estado mexicano para rectificar y encauzar los procedimientos judiciales bajo los principios de respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales de sus gobernados.

El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) recibió con beneplácito esta resolución y destacó el papel fundamental que juega la Procuraduría General de la República (PGR) como garante del Estado democrático de derecho al corregir una acusación que no se debió presentar y con ello garantizar la vigencia y observancia plena de los derechos humanos y libertades fundamentales de quienes se ven expuestos al sistema de justicia.

El INMUJERES reconoció la oportuna atención que la PGR dio a los oficios que le envió al entonces procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, donde solicitaba se emitieran conclusiones no acusatorias o el sobreseimiento del caso de Jacinta Francisco Marcial, como fórmula de reparación del daño y obtener así su inmediata libertad.

Destacó también el importante papel que jugaron los medios de comunicación en este asunto al darle amplia cobertura y seguimiento, así como del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez por la adecuada defensa de la indígena y la información que compartió al INMUJERES.

La liberación de Jacinta fue apenas la primera de una serie de acciones y medidas que habrá de implementar la PGR en reconocimiento de su inocencia en este delito, así como de las coacusadas, Teresa González Cornelio y Alberta Alcántara Juan, de quienes el INMUJERES seguirá al pendiente de su caso.

El INMUJERES confió en que este caso paradigmático en México contribuirá a que la PGR incorpore estándares internacionales en materia de derechos humanos, la perspectiva de género y principios de etnicidad en sus investigaciones y su quehacer institucional.

Fuente: INMUJERES