
Durante el 44° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se acordó designar el segundo miércoles de octubre de cada año como el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, como el medio para promover una cultura mundial de reducción de los desastres naturales, que comprenda prevenirlos, mitigarlos y estar preparados para enfrentarlos.
Para esta conmemoración del “Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales”, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) por conducto de la Coordinación General de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), llevaron a cabo el Simposio denominado “Sistemas de Alerta Temprana con Enfoque de Género”. Este evento tuvo como finalidad generar un importante espacio de reflexión sobre las acciones realizadas y por realizar, dirigidas a proteger a la población y sus medios de vida, ante la eventualidad de los desastres naturales, con la perspectiva contemporánea de la Gestión Integral de los Riesgos.
En esta ocasión, la celebración de este Día Internacional en México está dedicada a destacar la importancia de los sistemas de alerta temprana en las estrategias de prevención y mitigación de riesgos, considerando el enfoque de género como un aspecto fundamental. La participación decidida de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, desde el diseño, la operación y finalmente, en la recepción de los avisos de alerta temprana, ha probado ser determinante en diferentes partes del país y en el mundo, para proteger las vidas de toda la sociedad y reducir los daños y pérdidas económicas.
Durante el evento, inaugurado por la Lic. Laura Gurza Jaidar, Coordinadora General de Protección Civil, también se llevó a cabo la Ceremonia de Cancelación de Primer Día de Emisión de la Estampilla para conmemorar el 20 aniversario del CENAPRED. Asimismo, el Sr. Pablo Ruíz Hiedra, funcionario internacional del PNUD, quien participó como ponente, transmitió el mensaje que en este día emite para todos los países el Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki-Moon.
En América Latina y el Caribe existen 110 millones de personas de escasos recursos viviendo en asentamientos precarios, lo cual representa el 23 por ciento de su población urbana. Esta es una situación que busca revertirse mediante el desarrollo de comunidades resilientes, tarea en la que todos los órdenes de gobierno son actores claves. En esta tarea, las mujeres adquieren un papel preponderante, pues en varias ocasiones son éstas quienes reciben el mensaje de alerta y están ahí para dar la primera respuesta, situación clave para salvar sus vidas, las de sus familias y proteger sus bienes.
La campaña de “Ciudades Resilientes”, impulsada por Naciones Unidas a nivel mundial, y suscrita en México con la campaña “Ciudades de Baja Vulnerabilidad”, busca que los alcaldes y sus gobiernos se comprometan a desarrollar acciones para contar con ciudades seguras ante las amenazas causantes de desastres, ya que son efectivamente los gobiernos locales los que deben enfrentarlos día con día. Los municipios son el nivel institucional más cercano a los ciudadanos y sus comunidades, y juegan con esto un papel determinante en la preparación, el alertamiento y la respuesta ante las crisis y emergencias.
El evento también fue la expresión de una alianza interinstitucional, ya que desde el 2003, el PNUD trabaja en coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil, creando capacidades en más de mil comunidades y 200 de los municipios más pobres y vulnerables del país. Este programa ha extendido sus alianzas a decenas de organizaciones no gubernamentales, universidades y empresas; ha coordinado esfuerzos con dependencias del gobierno federal como el Instituto Nacional de las Mujeres, la Secretaría de Desarrollo Social y la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, así como con los gobiernos estatales de Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, a favor de los municipios y sus comunidades.
Las amenazas naturales, como son huracanes, inundaciones, sequías, sismos, volcanes, así como aquellas provocadas por el hombre, como los accidentes químico-industriales, no afectan por igual a las mujeres y a los hombres; los daños y pérdidas dependen en realidad de su nivel de vulnerabilidad: es por esto que la búsqueda de la equidad de género no solo permite vivir mejor a las personas, sino también crear comunidades y sociedades más fuertes y resilientes ante los desastres, con mayor capacidad de respuesta en casos de emergencias y desastres.
La efectividad de los sistemas de alertamiento no sólo depende de la tecnología utilizada, sino principalmente, de la capacidad de la población de comprender y actuar al recibir los mensajes de la alerta. La participación social, cuando existe una cultura de la prevención, es determinante para evitar las pérdidas de vidas y reducir los daños económicos, expusieron los reconocidos investigadores durante este Simposio.
Fuente: INMUJERES
Para esta conmemoración del “Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales”, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) por conducto de la Coordinación General de Protección Civil y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), llevaron a cabo el Simposio denominado “Sistemas de Alerta Temprana con Enfoque de Género”. Este evento tuvo como finalidad generar un importante espacio de reflexión sobre las acciones realizadas y por realizar, dirigidas a proteger a la población y sus medios de vida, ante la eventualidad de los desastres naturales, con la perspectiva contemporánea de la Gestión Integral de los Riesgos.
En esta ocasión, la celebración de este Día Internacional en México está dedicada a destacar la importancia de los sistemas de alerta temprana en las estrategias de prevención y mitigación de riesgos, considerando el enfoque de género como un aspecto fundamental. La participación decidida de las mujeres, en igualdad de condiciones que los hombres, desde el diseño, la operación y finalmente, en la recepción de los avisos de alerta temprana, ha probado ser determinante en diferentes partes del país y en el mundo, para proteger las vidas de toda la sociedad y reducir los daños y pérdidas económicas.
Durante el evento, inaugurado por la Lic. Laura Gurza Jaidar, Coordinadora General de Protección Civil, también se llevó a cabo la Ceremonia de Cancelación de Primer Día de Emisión de la Estampilla para conmemorar el 20 aniversario del CENAPRED. Asimismo, el Sr. Pablo Ruíz Hiedra, funcionario internacional del PNUD, quien participó como ponente, transmitió el mensaje que en este día emite para todos los países el Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki-Moon.
En América Latina y el Caribe existen 110 millones de personas de escasos recursos viviendo en asentamientos precarios, lo cual representa el 23 por ciento de su población urbana. Esta es una situación que busca revertirse mediante el desarrollo de comunidades resilientes, tarea en la que todos los órdenes de gobierno son actores claves. En esta tarea, las mujeres adquieren un papel preponderante, pues en varias ocasiones son éstas quienes reciben el mensaje de alerta y están ahí para dar la primera respuesta, situación clave para salvar sus vidas, las de sus familias y proteger sus bienes.
La campaña de “Ciudades Resilientes”, impulsada por Naciones Unidas a nivel mundial, y suscrita en México con la campaña “Ciudades de Baja Vulnerabilidad”, busca que los alcaldes y sus gobiernos se comprometan a desarrollar acciones para contar con ciudades seguras ante las amenazas causantes de desastres, ya que son efectivamente los gobiernos locales los que deben enfrentarlos día con día. Los municipios son el nivel institucional más cercano a los ciudadanos y sus comunidades, y juegan con esto un papel determinante en la preparación, el alertamiento y la respuesta ante las crisis y emergencias.
El evento también fue la expresión de una alianza interinstitucional, ya que desde el 2003, el PNUD trabaja en coordinación con el Sistema Nacional de Protección Civil, creando capacidades en más de mil comunidades y 200 de los municipios más pobres y vulnerables del país. Este programa ha extendido sus alianzas a decenas de organizaciones no gubernamentales, universidades y empresas; ha coordinado esfuerzos con dependencias del gobierno federal como el Instituto Nacional de las Mujeres, la Secretaría de Desarrollo Social y la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, así como con los gobiernos estatales de Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, a favor de los municipios y sus comunidades.
Las amenazas naturales, como son huracanes, inundaciones, sequías, sismos, volcanes, así como aquellas provocadas por el hombre, como los accidentes químico-industriales, no afectan por igual a las mujeres y a los hombres; los daños y pérdidas dependen en realidad de su nivel de vulnerabilidad: es por esto que la búsqueda de la equidad de género no solo permite vivir mejor a las personas, sino también crear comunidades y sociedades más fuertes y resilientes ante los desastres, con mayor capacidad de respuesta en casos de emergencias y desastres.
La efectividad de los sistemas de alertamiento no sólo depende de la tecnología utilizada, sino principalmente, de la capacidad de la población de comprender y actuar al recibir los mensajes de la alerta. La participación social, cuando existe una cultura de la prevención, es determinante para evitar las pérdidas de vidas y reducir los daños económicos, expusieron los reconocidos investigadores durante este Simposio.
Fuente: INMUJERES