Décimo aniversario del Fondo Proequidad


El Instituto Nacional de las Mujeres instrumentó en el año 2002 el proyecto Fondo Proequidad (Fondo) para otorgar apoyo económico a organizaciones de la sociedad civil (OSC) que implementan proyectos encaminados a mejorar las condiciones de vida de la población femenina, erradicar toda forma de discriminación hacia las mujeres y procurar la igualdad de condiciones y de trato entre los géneros. En el marco del Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo se emite la Convocatoria del Fondo, invitando a las OSC para que formulen y presenten sus proyectos, habiéndose publicado a la fecha diez emisiones. A lo largo de ésta década, se han recibido un total de 1,911 proyectos, de los cuales han sido seleccionados 480 para recibir el apoyo del Fondo; dichos proyectos se han implementado en 28 entidades federativas. Lo anterior, ha implicado una inversión de recursos por más de 102 millones de pesos, resultando beneficiados más de un millón de mujeres y sus familias.

El objetivo del Fondo Proequidad es otorgar apoyo a organizaciones de la sociedad civil para que desarrollen proyectos orientados a impulsar el adelanto de las mujeres y la equidad de género en los ámbitos social, político, económico o cultural.

La población objetiva del Fondo son mujeres y sus familias que por sus circunstancias requieran atención prioritaria. Los recursos del Fondo se han canalizado a la atención y prevención de la problemática prioritaria en nuestro País relacionada con los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, medio ambiente y sustentabilidad, así como de los pueblos indígenas, principalmente con población en situación de exclusión, marginación, pobreza y vulnerabilidad.

La vinculación entre el Instituto Nacional de las Mujeres y las organizaciones de la sociedad civil (OSC) es muy importante, porque, en razón del trabajo directo que realizan éstas en favor de distintos grupos de la población femenina, colaboran con el Instituto mediante la atención a las diversas problemáticas que enfrentan las mujeres.

El programa de apoyo Fondo Proequidad fortalece la relación de corresponsabilidad entre el gobierno y la sociedad civil organizada, contribuyendo con ello a la gobernabilidad democrática y a la construcción de una ciudadanía participativa y solidaria.

La experiencia derivada de los diez años de existencia del Fondo confirma que las OSC realizan una importante labor en favor de los grupos más desfavorecidos de la sociedad y a lo largo del tiempo han contribuido a la construcción de una cultura de mayor igualdad entre mujeres y hombres, difundiendo los derechos de éstas últimas y combatiendo la discriminación y la violencia de género.

En ese sentido, la inversión que las instituciones hacen al respaldar el trabajo de las OSC, reditúa ampliamente desde el punto de vista social. Está demostrado que hacen un uso eficiente y racional de los recursos, llegando en muchos casos a grupos de población de difícil acceso y enfrentando problemáticas que sólo pueden ser atendidas por la sociedad civil organizada.

Este trabajo conjunto entre el gobierno y la sociedad civil organizada ha permitido que importantes beneficios lleguen tanto a grupos ubicados en grandes ciudades como en comunidades alejadas y necesitadas de todo tipo de servicios. Los proyectos han apoyado infinidad de procesos educativos, tendientes a fortalecer la participación social de las mujeres y acelerar a una transformación cultural encaminada a logro de la equidad de género, la igualdad de oportunidades, acciones para la eliminación de la violencia hacia las mujeres y el logro del pleno ejercicio de sus derechos humanos.

Así como la atención de temas emergentes, vinculados a situaciones coyunturales. Tal es el caso, por ejemplo, de la situación de la violencia vivida por las mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, la atención a la problemática de la migración femenina, o las nuevas brechas que surgen entre mujeres y hombres por la incorporación de las nuevas tecnologías de la información, o la necesidad de fortalecer los liderazgos políticos y sociales de las mujeres.

Los beneficios a la sociedad se han traducido, en la atención a la salud sexual y reproductiva de mujeres y jóvenes, a través de la realización masiva de mastografías, exámenes de papanicolao, consultas ginecológicas, diversas estrategias de información sobre los derechos sexuales y reproductivos, con énfasis en la prevención del VIH-SIDA y las infecciones de transmisión sexual ITS, sobre todo en población joven y vulnerable.

Por su prevalencia, un tema recurrente ha sido el combate a la violencia intrafamiliar, a través de diferentes líneas estratégicas, desde la prevención hasta la protección de mujeres en situaciones críticas, mediante su acogida en albergues y refugios, pasando por asesorías jurídicas, atención psicológica y su posterior reincorporación social.

Con respecto al tema económico, se han priorizado proyectos productivos de autoconsumo, así como para la comercialización de productos, microcréditos y otros para la generación de recursos, incluyendo proyectos de capacitación para el empleo, y el acceso a las nuevas tecnológicas de la información.

El fondo Proequidad también ha apoyado valiosos proyectos de investigación y aplicación de modelos de intervención para coadyuvar a la solución de problemáticas sociales de población diversa como mujeres indígenas y campesinas, adultas mayores, mujeres en reclusión, sexo servidoras, empleadas del hogar, mujeres con discapacidad, niñas en situación de calle, mujeres migrantes y mujeres líderes, entre otras.

En suma el trabajo realizado por cada una de las organizaciones se ha materializado en el diseño e instrumentación de innumerables talleres, cursos de capacitación, pláticas informativas, material de promoción y difusión de información, actividades lúdicas como obras de teatro o teatrinos, juegos, trabajos de investigación, registro de denuncias o la conformación de redes sociales, memorias, directorios, publicación de modelos metodológicos, trípticos, pósters, cartas descriptivas, álbumes fotográficos, pláticas informativas, trabajos de investigación, promoción y otorgamiento de servicios del cuidado de la salud, difusión de derechos humanos, atención y promoción a la salud, prevención, atención y denuncia de la violencia, el fortalecimiento de refugios y modelos de atención a víctimas de violencia así como otro tipo de productos como estufas ahorradoras de leña, artesanías, ropa quirúrgica, tecnologías autosustentables, vídeos entre otros.

Fuente: INMUJERES