Como parte de las actividades del XIII Encuentro
Internacional de Estadísticas de Género, Francisco Guillén, director general adjunto
de Cuentas Nacionales del INEGI, destacó que en el marco metodológico de la
Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado en México se han incluido la
valoración económica en términos brutos, así como los ingresos per cápita,
según condición de habla indígena y sexo, fundamentales para el análisis de
estadísticas de género.
“También estamos incluyendo los valores brutos y netos per
cápitas según quintil de hogar ordenado y, por otro lado, estamos incorporando
los resultados en términos de función individual equivalente”, dijo.
Dijo que la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado se
constituye como un instrumento valioso para el análisis en la separación de
información que permita dimensionar el impacto económico de los servicios
productivos no considerados dentro de la contabilidad de producción del Sistema
de Cuentas Nacionales.
Explicó que el valor que representa el Trabajo No
Remunerado, tomando como variable algún elemento como es el Producto Interno
Bruto, representa el 22 por ciento en cifras brutas “y si aplicamos un método
específico de valoración de producción individual crece al 25.8 por ciento y
obviamente es particularmente relevante que la mayor parte del Trabajo no
Remunerado lo realizan las mujeres, en el caso particular de las cifras brutas
representa el 16.6 por ciento”.
Por su parte, Elsa Mantilla, del Departamento Administrativo
Nacional de Estadísticas (DANE), Colombia, al presentar el contenido temático
de la Cuenta Satélite del Trabajo no Remunerado en su país y sus experiencias,
reconoció que el crecimiento económico no es definitivamente una medida del
bienestar social.
Mencionó que a través de la Ley 1413 de 2010, que es la Ley
de la Economía y el Cuidado en el Sistema de Cuentas Nacionales en Colombia, y
que tiene como objetivo medir la contribución del desarrollo económico y
social, además de ser herramienta fundamental para la implementación del diseño
de políticas públicas, el DANE diseña la Encuesta del Uso del Tiempo (ENUT),
principal insumo para la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado.
Dijo que en cuanto se tengan los resultados de la ENUT, que
finalizará el próximo año, podrán hacer una valoración económica y de
construcción de la Cuenta, pero por lo pronto se están utilizando los datos de
una encuesta piloto de la Encuesta del Uso del Tiempo que se realizó en abril
de este año para ver cuáles han sido las fallas y qué ajuste se tiene que hacer
en la Cuenta.
En el Encuentro se presentó la conferencia magistral “Agenda
política para el empoderamiento económico de las mujeres”, impartida por
Patricia Mercado, titular del proyecto denominado SUMA, Democracia es Igualdad,
el cual es financiado por el Fondo de Igualdad de ONU Mujeres.
Patricia Mercado destacó la presencia de las mujeres en la
vida política del país, espacio en donde tienen cada vez mayor presencia y
explicó hacia dónde deben encaminar sus esfuerzos políticos para incidir a
favor de los programas referentes a los temas de género para favorecer su
desarrollo e implementación mediante la aplicación de un mayor presupuesto.
Patricia Mercado abundó en la importancia de la información
estadística disponible, sobre todo en el tema particular del módulo del Trabajo
no Remunerado, dado a conocer por el INEGI, al señalar que la información con
que se cuenta ahora crea un contexto favorable para las mujeres, cuestión que
debe aprovecharse al máximo como se presenta, ya que significa el momento de un
cambio para la vida de la mujer, de su papel, para dejar definido el
significado de su igualdad y del derecho a ella.
Otra de las actividades que se llevaron a cabo fue el panel
sobre “Estadísticas de Género, Igualdad Sustantiva y Acciones Afirmativas” en
el que participaron como ponentes María de la Paz López, asesora técnica de ONU
Mujeres, y María Eugenia Medina, directora de Estadística de INMUJERES, quienes
coincidieron que prevalecen múltiples formas de discriminación hacia las
mujeres en todas las esferas de la vida, tanto en el ámbito económico, como en
el acceso a la seguridad social, en el salario, en la segregación ocupacional y
concentración en el sector informal.
“En términos económicos podríamos hacer una larga lista,
pero básicamente sabemos que esta situación se expresa en las formas y el nivel
de cómo participamos en el mercado de trabajo, nivel económico; el por qué
estamos en determinados sectores productivos y en determinadas ocupaciones se
expresa en el salario y también en nuestro carácter de personas que nos
embarazamos, como mujeres tenemos una perspectiva del trabajo pero que no es
necesariamente la misma de quienes nos contratan y de ahí viene la
discriminación por gravidez, en general discriminan a las mujeres en este
ámbito por ser mujeres”, manifestó Paz López.
Finalmente, la expositora comentó que las estadísticas de
género cada vez se ven con mayor frecuencia y el trabajo que ha hecho INMUJERES
en materia de relaciones de impacto, con algunos programas, sirve mucho para
poder contar con estas herramientas para transparentar los recursos públicos y
para la rendición de cuentas.
Durante la mesa de debate sobre los avances en estadísticas
de género desde los organismos internacionales, María del Carmen Huerta, analista
de Políticas Sociales de la OCDE Francia, dijo que el tema de género se ha
estudiado desde hace años, pero de manera dispersa, y cada quien tenía sus
propios indicadores.
Sin embargo, ahora con la recopilación de la información de
todos los países miembros de la OCDE se tienen datos de educación, empleo y
proyectos empresariales, cuyo objetivo es tener un conocimiento adicional de
las barreras persistentes en la igualdad de género para estos tres temas.
Dijo que su plan para los próximos años es fortalecer la
cooperación en las redes internacionales con el grupo de expertos en
estadísticas de género y extender la cobertura geográfica de sus indicadores a
países no miembros para mejorar la calidad de los datos.
Por su parte, Susana García Diez, de la Oficina Federal de
Estadística de la República Federal de Alemania, comentó que en el caso de su
país se han propuesto siete indicadores sobre el desarrollo sostenible, además
de que se está intentando medir el bienestar humano y la calidad de vida con
enfoque individual y global.
Resaltó que se tiene pensado hacer otro tipo de estadísticas
como el de bienestar material, en el que es necesario obtener más información
sobre la condición no mercantil y dar un mayor énfasis a los ingresos y al
consumo y no tanto al concepto nacional y fundamentalmente acentuar las
perspectiva de los hogares y desagregar la información en todo lo posible.
Finalmente, en su intervención, Miosotis Rivas, secretaria técnica
del consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana,
dijo que después de los acuerdos de paz de la mayoría de los países de la
región de Centroamérica se planteó un espacio de integración en el que no sólo
se busque el desarrollo económico, sino del desarrollo social, ambiental,
institucional de la región.