En el “Primer Seminario de Política Pública y Presupuesto Público con
Perspectiva de Género”, el diputado José Sergio Manzur Quiroga (PRI) reconoció
que en México una mujer gana 30 por ciento menos que un hombre, por una misma
actividad, situación que amerita corregirse.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública dijo que la
Constitución Política señala que hombres y mujeres son iguales, pero la realidad
muestra una cara distinta. Por lo tanto, indicó, que el compromiso es orientar
políticas y acciones públicas con perspectiva e igualdad de género.
Precisó que el nivel de escolaridad de la mujer es de tres a cuatro años menor respecto al del hombre; hay, incluso, mayor analfabetismo entre las mexicanas. Además, padecen una diferencia significativa en la cobertura de los servicios médicos.
Precisó que el nivel de escolaridad de la mujer es de tres a cuatro años menor respecto al del hombre; hay, incluso, mayor analfabetismo entre las mexicanas. Además, padecen una diferencia significativa en la cobertura de los servicios médicos.
Sin embargo, Manzur Quiroga resaltó que nadie puede negar que de 1953 –año en
que se incorporan los derechos políticos de las mujeres a la vida política
nacional- a la fecha han existido avances.
Un ejemplo: en la XLII legislatura sólo había una mujer; en la LV 58, y hoy
en la LXII, son 189 diputadas, precisó.
Destacó que es importante impulsar reformas para que los programas federales,
estatales y municipales tengan un presupuesto democrático, moderno, productivo,
justo y siempre tendente a la perspectiva de género.
En las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro, la secretaria de
la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Tanya Rellstab Carreto (PRI), hizo
votos para que con este seminario se avance en el empoderamiento de la mujer.
México, aseguró, ha alcanzado políticas públicas de equidad y género.
“Estamos aquí para lograr que todas las jefas de familia y mujeres emprendedoras tengan mejores oportunidades, a través de las leyes. Sólo se podrá alcanzar con conocimiento y educación”, afirmó.
“Estamos aquí para lograr que todas las jefas de familia y mujeres emprendedoras tengan mejores oportunidades, a través de las leyes. Sólo se podrá alcanzar con conocimiento y educación”, afirmó.
El subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
Fernando Galindo Favela, reconoció que México es el cuarto país de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con menor
participación laboral femenina.
La tasa de participación de mujeres en alguna actividad económica remunerada,
dijo, es apenas mayor a 4 de cada 10; por cada 4 mujeres económicamente activas
existen más de 7 hombres trabajando y recibiendo una remuneración por su
actividad.
Resaltó que según el Índice de Discriminación Salarial 2012, es necesario
incrementar 5 por ciento los salarios de las mujeres para lograr la igualdad.
Sin embargo, agregó, en algunas ocupaciones la brecha es mucho mayor, pues a
menor nivel socioeconómico hay menor nivel educativo y la brecha se ensancha.
Comentó que las mujeres tienen una mayor presencia en el sector informal, con
7 puntos porcentuales por arriba de la de los hombres. Por ello, dijo, las
políticas sectoriales deben facilitar la transición de las mujeres a actividades
más productivas y de mayor remuneración.
Galindo Favela destacó que el presupuesto 2013 se incrementó un 8 por ciento
respecto al año pasado y los programas con impacto transversal para la igualdad
de género pasaron de 74 en 2012 a 101 en 2013.
Explicó que el Plan Nacional de Desarrollo incluye la perspectiva de género,
como uno de los tres ejes transversales para acelerar la igualdad entre las
mujeres y hombres.
A su vez, la diputada María Leticia Mendoza Curiel (PRI), secretaria de la
Comisión para la Igualdad de Género, resaltó que la estrategia para reducir las
brechas de desigualdad es la asignación de recursos, pues representa un
mecanismo para concretar acciones y visibilizar los compromisos del país con las
mujeres y las niñas.
Puntualizó que incorporar la perspectiva de género es un asunto que requiere
no sólo de voluntad política y de la asignación de recursos, sino también
desarrollar e incrementar las capacidades técnicas de quienes se dedican a la
función pública, ya que además de visibilizar las desigualdades, es necesario
atenderlas.
Se tiene la obligación de seguir impulsando y evaluando los programas
dirigidos a la igualdad entre mujeres y hombres, pues con ello avanza el país,
apuntó.
La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado de la
República, Diva Hadamira Gastélum Bajo (PRI), resaltó que es fundamental que el
gobierno federal y el Poder Legislativo sigan siendo sensibles con el tema de
mujeres y lo establezcan como una prioridad, mejoren el marco jurídico y
otorguen mejores presupuestos.
Detalló que desde la LVII Legislatura los presupuestos dirigidos a la mujer
se han incrementado, aunque precisó que apenas este rubro tiene el 6.7 por
ciento de lo que representa la bolsa total del país.
Se pronunció en favor de que el presupuesto del próximo año sea histórico y
emblemático, el cual permita ponerle punto final a este litigio que no concluye.
“En esta legislatura y este año vamos a tener un avance muy importante que se
verá reflejado en la vida de las mujeres”.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz
Sánchez, indicó que para este año el presupuesto ronda los 19 mil millones de
pesos y en sólo 6 años los recursos destinados a promover la igualdad entre
hombres y mujeres se incrementaron en 167 por ciento.
Destacó que es necesario utilizar el presupuesto en acciones que fortalezcan
la igualdad de género. “Requerimos hacer una planeación conjunta, mantener una
evaluación permanente y renovar el compromiso para erradicar la práctica de
subejercicios”.
Tenemos, dijo, que transformar el presupuesto público con
perspectiva de género en una herramienta estratégica que reduzca las
desigualdades que viven las mujeres respecto de los hombres en los ámbitos
social, cultural, político y económico.
En su turno, la representante en México de la ONU-Mujeres, Ana Güezmes
García, consideró que el presupuesto es el instrumento para concretar las
políticas públicas; es un indicador económico de compromiso con la sociedad y
los derechos humanos, y es una herramienta fundamental para democratizar el
Estado.
Resaltó que la inversión de igualdad de género es urgente, por lo que se debe
acelerar el ritmo para que sea una realidad. “Es una inversión inteligente
porque Naciones Unidas ha demostrado que invertir en el avance de las mujeres es
el principal acelerador del logro de los objetivos de desarrollo del milenio”,
afirmó.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género,
diputada Martha Lucía Mícher Camarena (PRD), aseveró que es necesario romper con
paradigmas, a fin de crear conciencia en el tema de la equidad.
Refirió que es insoslayable promover el fortalecimiento de las capacidades de
las mujeres en todos los ámbitos sociales. “Vamos por buen camino, pero aún
falta mucho para ver una verdadera equidad de género a nivel nacional”.
La legisladora propuso hacer un análisis donde se desagreguen por sexo las
estadísticas, para ampliar el panorama e implementar acciones concretas. “Si no
se hace de esa forma, no sirve para nada ninguna investigación”, advirtió.
Estimó necesario realizar un estudio de los recursos aplicados en el
presupuesto del año anterior, “para saber qué se hizo y así perfeccionar las
acciones respecto al presupuesto del siguiente año”.
Opinó que se debe incorporar en el próximo presupuesto un apartado denominado
derechos humanos de las niñas y mujeres, para visibilizar cuánto asigna cada
estado o municipio a estos rubros.
Al participar la diputada Norma Ponce Orozco (PRI), secretaria de la Comisión
de Presupuesto y Cuenta Pública, afirmó que el Estado mexicano ha realizado
acciones dirigidas a la equidad de género, en respuesta a requerimientos
internacionales, nacionales y de la sociedad civil, tales como la incorporación
de la perspectiva de género en los presupuestos públicos.
“Ello permite diseñar políticas y programas que den soluciones reales a los
problemas sociales y optimizar los recursos existentes, para lograr el bienestar
y reducir la brecha de desigualad”.
Añadió que sin la participación de las mujeres en todos los ámbitos de la
vida nacional, México tendría una democracia imperfecta y enfrentaría fuertes
barreras de desarrollo económico, político y social.
En la segunda y última parte de este foro, la consultora regional de la
ONU-Mujeres, María de la Paz López Barajas, dijo que es necesario trabajar con
las entidades federativas en materia de gestión de recursos, para revisar la
metodología con que se construye la política pública con perspectiva de
género.
Indicó que se requiere construir mecanismos que permitan hacer diagnósticos confiables, para focalizar los problemas. “También evaluar cómo se invierte el recurso, si hay una intervención correcta y si la forma como se ejerce esa política realmente está beneficiando a las mujeres”.
Dijo estar consciente de que no toda la política pública que se construye en nuestro país tendrá enfoque de género, “pero lo que si estamos obligados a hacer, es revisar que todas las acciones, programas y planes no discriminen a las mujeres”.
Indicó que se requiere construir mecanismos que permitan hacer diagnósticos confiables, para focalizar los problemas. “También evaluar cómo se invierte el recurso, si hay una intervención correcta y si la forma como se ejerce esa política realmente está beneficiando a las mujeres”.
Dijo estar consciente de que no toda la política pública que se construye en nuestro país tendrá enfoque de género, “pero lo que si estamos obligados a hacer, es revisar que todas las acciones, programas y planes no discriminen a las mujeres”.
La secretaria Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES),
Marcela Eternoud Arámburu, planteó especificar indicadores con perspectiva de
género para elaborar los diagnósticos de esta problemática, “y contar no con un
programita especial, sino con un programa transversal al cual se van a tener que
anclar todos los proyectos sectoriales”.
Indicó que se requieren indicadores que permitan ver cómo se da la política
pública en este rubro y sensibilizarnos. “¿Cómo pueden ser fríos los números si
me dicen que seis o siete de cada 10 mujeres han sufrido violencia y que entre
las personas que no tienen ingresos propios, siete de 10 son mujeres? No son
números fríos, son aterradores porque nos dicen de qué magnitud es la tarea que
debemos emprender”.
Señaló que es indispensable institucionalizar los indicadores con perspectiva
de género y propuso que sea a través del Sistema Nacional de Información
Estadística y Geográfica en el que concurren secretarías de Estado y los tres
órdenes de gobierno, la manera en que esa información incluya la mirada de
género a profundidad.
“Si logramos que la perspectiva de género sea obligatoria en todos los
proyectos de generación de información, tendremos los indicadores que
necesitamos para la construcción, sin marcha atrás, de las políticas de género”,
señaló.
En su oportunidad, Eduardo Villarreal Cantú, del Centro de Investigación y
Docencia Económicas (CIDE), señaló que los desafíos de política pública en
democracia y gobernanza son enormes “porque implican cooperación, cuestión
difícil en política, pero se trata de un tema irrenunciable si se busca mantener
un verdadero status democrático”.
Afirmó que no se trata de inventar leyes impecables en el diseño e irrealizables en la vida real. “Se deben lograr normas que hagan factible gestionar una serie de recursos orientados para un fin específico, como resolver los problemas que demanda la sociedad”.
Afirmó que no se trata de inventar leyes impecables en el diseño e irrealizables en la vida real. “Se deben lograr normas que hagan factible gestionar una serie de recursos orientados para un fin específico, como resolver los problemas que demanda la sociedad”.
En su oportunidad, la economista Lucía Pérez Fregoso, promotora de la equidad
de género, indicó que el país requiere políticas fiscales activas para erradicar
la desigualdad, que cambien y busquen transformar la sociedad y se encaminen a
cerrar brechas de desigualdad y distribución del ingreso.
Posteriormente, la diputada Guadalupe Talamante Lemas, secretaria de la
Comisión de Igualdad de Género, clausuró los trabajos de este seminario.
Fuente: Cámara de Diputados